El martes 04 de abril de Semana Santa, se celebró la solemne Misa Crismal en la Basílica Catedral del Cusco con la presencia de los sacerdotes diocesanos y religiosos de nuestra arquidiócesis del Cusco. La Santa Eucaristía fue presidida por Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Arzobispo Metropolitano del Cusco y concelebrada por Monseñor Lizardo Estrada Herrera, OSA, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis del Cusco. 

Como cada año, en esta emotiva ceremonia de institución del sacerdocio todo el Clero Arquidiocesano renovó sus promesas sacerdotales y Obediencia al Arzobispo. Asimismo, nuestro Arzobispo consagró el Santo Crisma que será utilizado en los sacramentos del bautismo, confirmación, así como la ordenación sacerdotal y episcopal.

En su homilía Mons. Richard Daniel, expresa que Jesús antes de morir fue ungido con un óleo perfumado, para dar a entender el buen olor de las buenas obras que realizó porque pasó su vida haciendo el bien.

En este entender se dirigió al presbítero: “Mis queridos sacerdotes, dispongamos nuestro corazón sacerdotal para renovar aquella unción que recibimos, no como un hecho del pasado sino como una necesidad de mantener viva esta unción y tener una vida perfumada por las buenas obras”. 

Esta Eucaristía contó con la participación de la feligresía en general y además fue transmitida por las redes sociales del Arzobispado del Cusco con la finalidad de que todos los fieles de la ciudad puedan participar de esta importante celebración religiosa.

Oremos por nuestros Sacerdotes.